A un año de este acontecimiento, Hugo García, Director Ejecutivo de la Fundación ArgenINTA, señaló que la iniciativa “se convirtió en una herramienta transversal para favorecer el desarrollo productivo, comercial y sociocultural de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs) de todo el país”.
Alma Rural es un canal de comercialización que “contribuye a la inserción de productos agroalimentarios en espacios específicos que ponen en valor caracteres de identidad, sustentabilidad y calidad y, a su vez, que permiten achicar el recorrido realizado por los alimentos desde el campo a la mesa”, dijo García.
El característico Patio de la Madera de Rosario se transformó en el paseo gastronómico Mercado del Patio, un proyecto que fue liderado por la Municipalidad de Rosario, y que contó con la asistencia técnica de la Fundación ArgenINTA y el apoyo económico del gobierno de Santa Fe.
“El objetivo primario fue crear un mercado minorista de cadena corta, donde las organizaciones de productores santafesinos puedan comercializar sus productos en forma directa, y, al mismo tiempo, generar un paseo gastronómico de vanguardia para los rosarinos y para el turismo que visita la ciudad”, argumentó García.
Los días 27, 28 y 29 de septiembre se realizarán diferentes actividades en el Mercado del Patio -Córdoba y Cafferata, Rosario- para festejar este primer aniversario.
Sobre Alma Rural, el almacén del INTA
La mirada federal, propia de la presencia del instituto en todas las regiones del país, llega al Mercado del Patio y enriquece la propuesta de Alma Rural, un almacén que ofrece una gran diversidad de alimentos regionales. En todos los casos, el objetivo es que, además del producto en sí mismo, el consumidor pueda llevarse la historia de dónde, cómo, cuándo y quién lo elaboró.
En palabras de Hugo García, Director Ejecutivo de la Fundación ArgenINTA, “Alma Rural busca continuamente explorar la diversidad productiva para propiciar las economías regionales y el ofrecimiento integral y exclusivo de productos con identidad rural en los centros urbanos de consumo”.
Entre las múltiples opciones, en el almacén se pueden conseguir vinos Nedelton que, oriundos de San Rafael –Mendoza–, muestran el sabor de un terroir caracterizado por la amplitud térmica, la calidad de su gente y el agua de la Cordillera de los Andes. Con sus versiones malbec, cabernet sauvignon, y moscatel en el almacén, la empresa pudo incrementar sus ventas en un 15 % en la provincia de Santa Fe.
Para el mate, quien visite el almacén puede adquirir un paquete de yerba mate con palo de la marca Indio, producida por una pequeña empresa familiar de la zona de Oberá –Misiones– a partir del sistema Barbacuá utilizado por los Jesuitas desde hace 400 años. Además de no utilizar insumos artificiales, la yerba tiene un estacionamiento natural de hasta dos años y utiliza un packaging de papel ecológico que se elabora con papel reciclado y se estampa con tintas biodegradables.
De la mano de Fecoagro que reúne a 30 cooperativas, ubicada en San Juan, más 600 familias hacen llegar productos como salsa de tomate, aceitunas, mermeladas, dulces, frutos secos, quesos de cabra, almíbares, tomates deshidratados, entre otros.
García remarca que la propuesta de Alma Rural profundiza la acción del programa Del Territorio al Plato, también llevado adelante por el INTA y la Fundación ArgenINTA. “Buscamos valorizar los alimentos a través de la gastronomía de las distintas regiones del país y, así, aumentar la demanda de productos regionales primarios y elaborados mediante un mayor conocimiento de sus características y de sus formas de utilización”, detalló.