La marca Somos Fibra, del INTA e INTeA, acaba de recibir un Reconocimiento Especial en la categoría “Mejor Gestión Sustentable” en el XVIII Premio LA NACION – BANCO GALICIA a la Excelencia Agropecuaria 2020, en función del esfuerzo, la innovación, la originalidad, la calidad, la constante superación y la excelencia, apostando al futuro y al crecimiento de la Argentina.
Esta marca es la fusión de saber ancestral con diseño –como herramienta de agregado de valor– para potenciar emprendimientos artesanales de alrededor de 270 familias campesinas y de pueblos originarios y el asesoramiento de extensionistas del INTA. Alfombras de lana de oveja tejidas en telar, bolsas geométricas de cuero de cabra curtido y prendas de diseño que resignifican las tipologías tradicionales, como el poncho y la ruana.
La comercialización es a través de la tienda online Somos Fibra, abierta al mundo. Esa plataforma es resultado de una articulación entre la Coordinación Nacional de Transferencia y Extensión del INTA y los artesanos rurales y fue desarrollada a través de la organización comercial de INTeA S.A., con financiamiento de la Fundación ArgentINTA y el asesoramiento de la economista especializada en diseño, Marcela Molinari.
Manos artesanas, protagonistas del logro
Historia, tradición y trabajo familiar son algunos de los valores que trasladan los productos elaborados por las artesanas de la Red Puna, Makiwan, CUM y El Kakán y cargados con la identidad ancestral y la tradición local.
La Red Puna es una organización que reúne a 80 familias entre cooperativas, asociaciones, comunidades campesinas y de pueblos originarios de la Quebrada y Puna jujeñas. Tradicionalmente, crían llamas, las esquilan y acopian la fibra que en parte venden y en parte la transforman en productos, mediante los telares y el tejido tricot.Por su parte, las Comunidades Unidas de Molinos (CUM) concentra a 24 comunidades campesinas y de pueblos originarios del Valle Calchaquí Salteño. Las mujeres de estas comunidades crían ovejas en rebaños mixtos con cabras, las esquilan e hilan con huso. Con los hilados, ellas tejen a mano y los hombres en el telar.La Cooperativa Agroforestal Jóvenes conocida como El Kakán está integrada por 20 familias de productores familiares de la localidad de Palo Blanco, Tinogasta, en la Puna catamarqueña que comercializan comestibles, vinos y artesanías. También realizan curtido artesanal de los cueros de cabra y oveja, resultado del autoconsumo familiar de la carne. Los más jóvenes lideran la línea de marroquinería de la colección Somos Fibra.A su vez, Makiwan es una organización comercial joven que, desde 2016, reúne a distintas agrupaciones de artesanos rurales de Jujuy. Estas comunidades basan su economía en la cría de llamas y su utilización integral, principalmente para autoconsumo.
Con la fibra de estos animales, 150 familias producen tejidos en telar y técnicas de tricot que venden en su local de la turística localidad de Purmamarca. La colección que se presenta en esta tienda fue trabajada en talleres de diseño colaborativo, con una artesana por cada comunidad involucrada, quién transmitió y coordinó la producción en su comunidad.